La infraestructura es responsable del 79% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, así como del 88% de los costos totales de adaptación. Por ejemplo, solo en Europa, el sector de los edificios representa casi el 40% de la demanda energética europea, que se satisface en un 80% con combustibles fósiles.

Además, hay que tener en cuenta que la mitad de los edificios que existirán en 2060 aún no se han construido. Debido al auge de la construcción que se prevé en las próximas décadas, la mayor parte de las nuevas construcciones se concentrará en Asia y África.

A fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al mínimo posible (emisiones netas cero), y al mismo tiempo evitar las peores consecuencias del cambio y garantizar que el planeta sea habitable en el futuro, debemos replantearnos la forma de planificar, construir, renovar y utilizar nuestras ciudades y comunidades.

Mejorar la sostenibilidad del sector de la construcción ofrece una gran oportunidad para mitigar el impacto del cambio climático y lograr emisiones netas cero, a la vez que se garantiza la asequibilidad y la inclusión, y se contribuye a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

¿Cómo podemos conseguirlo? Descarbonizando este sector.

Los Gobiernos de todos los niveles tienen la capacidad de influir en el sector de la construcción, desde la extracción y el uso de materiales hasta el portafolio de edificios, la infraestructura pública y la planificación del uso del suelo, entre otros. En pocas palabras, los Gobiernos, junto con otras partes interesadas, son la clave para lograr una infraestructura neta cero.

La descarbonización resulta compleja y requiere la participación de múltiples partes interesadas de los sectores público y privado. UNOPS y ONU-Hábitat se han unido a GlobalABC, para la que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente actúa como organismo anfitrión, con el fin de elaborar hojas de ruta para la acción climática a escala mundial y regional para el sector de los edificios y la construcción, lo que constituye uno de los objetivos de las Vías de Acción Climática.

Las hojas de ruta mundiales y regionales proporcionan marcos exhaustivos para que los Gobiernos nacionales, regionales y locales logren que los edificios sean eficientes y resilientes y no produzcan emisiones, lo que ayudará a descarbonizar el sector de los edificios y la construcción de aquí a 2050.

Las herramientas de apoyo y las orientaciones para la elaboración de la hoja de ruta se centran en cinco ámbitos de actuación (las prioridades estratégicas, el desarrollo urbano y espacial, los edificios nuevos, los edificios existentes y la cadena de suministro de la construcción) y en cuatro objetivos (alcanzar el cero neto en emisiones de carbono incorporado, alcanzar el cero neto en emisiones de carbono derivadas del funcionamiento de los edificios, la resiliencia, y la inclusión y el bienestar). Asimismo, se incluyen varias sugerencias para alcanzar los objetivos de descarbonización, como promover el uso de materiales con bajas emisiones de carbono, aumentar el acceso a las energías limpias y fomentar la resiliencia de los edificios y las comunidades, entre otras recomendaciones.

Las hojas de ruta de GlobalABC abarcan todo el ciclo de vida de la cadena de valor de la construcción. No obstante, estas hojas de ruta no son más que el principio, el primer paso en el camino hacia la reducción de las emisiones de carbono y el logro del cero neto.

Las hojas de ruta constituyen una base sólida, pero la implementación de las prioridades nacionales identificadas por las hojas de ruta representa la oportunidad real de obtener resultados. Es aquí donde entran en juego los conocimientos especializados de UNOPS.

En todo el mundo, UNOPS lleva a cabo proyectos sostenibles de infraestructura y construcción en nombre de Gobiernos, organizaciones no gubernamentales y organismos de las Naciones Unidas. Nuestros conocimientos y experiencia en materia de implementación pueden utilizarse para garantizar que estas hojas de ruta no queden olvidadas en las mesas de los despachos: podemos ayudar a materializar los planes que se trazan en ellas.