The United Nations Office for Project Services (UNOPS)

El camino hacia la recuperación: reconstruir la esperanza en Khárkiv

En el distrito de Saltivka, en Khárkiv, UNOPS trabaja en la revitalización de un microdistrito residencial gracias a la financiación de Japón.

Situada en el noreste de Ucrania, a menos de 40 kilómetros de la frontera entre Ucrania y Rusia, se encuentra la ciudad de Khárkiv. Esta ciudad, en la que vivían aproximadamente 1,5 millones de personas, se vio sometida a un intenso fuego de artillería y ataques con misiles desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania en febrero de 2022. Las fuerzas rusas avanzaron hacia la ciudad desde el norte, lo que provocó escaramuzas a nivel local en los alrededores del norte de la ciudad.

Desde febrero hasta septiembre de 2022, Khárkiv fue objeto de ataques frecuentes. La ciudad sufre las consecuencias de la guerra y ninguna zona ha quedado intacta. Al recorrer sus calles, es posible ver cómo faltan ventanas y las paredes de los edificios están llenas de agujeros. Entre las zonas más afectadas, se encuentra el barrio residencial de Saltivka, donde los bombardeos con artillería y los misiles lanzados durante semanas han dejado algunos edificios completamente destruidos.

En los edificios del centro de Khárkiv, los estragos de la guerra son muy evidentes.
Compartir
Compartir

En respuesta a esta devastación, UNOPS trabaja para reconstruir dos edificios de apartamentos individuales y dos microdistritos en Khárkiv, gracias a la financiación del Gobierno de Japón. Viajamos a uno de los microdistritos, situado en Saltivka, para inspeccionar los daños y conversar con la población.

El panorama en Saltivka, con una guardería (en primer plano) y edificios residenciales.
Compartir
El panorama en Saltivka en julio de 2023, con apartamentos arrasados por la guerra en primer plano.
Compartir

Saltivka se compone principalmente de bloques de apartamentos de finales de la época soviética construidos con paneles de hormigón prefabricados. Actualmente, constituye un duro recordatorio de la guerra que ha asolado la ciudad. Mediante las labores de reconstrucción, UNOPS está ayudando a revitalizar estos edificios y, por ende, la ciudad de Khárkiv. El microdistrito seleccionado para ser rehabilitado en cooperación con las autoridades locales es un conjunto de 17 edificios, todos ellos situados muy cerca unos de otros. Estas estructuras, construidas originalmente entre 1989 y 1991, han sido el hogar de un gran número de residentes durante el tiempo que han permanecido en pie.

El microdistrito también alberga dos guarderías, una escuela y un centro de salud, lo que lo convierte en un centro comunitario lleno de vida. En esta zona, que cuenta con más de 2.800 apartamentos, residían más de 7.000 personas antes del comienzo de la guerra.

A través de las iniciativas de restauración, UNOPS y el Gobierno de Japón no solo están rehabilitando infraestructura, sino que también están ayudando a reconstruir una comunidad destrozada por la guerra. El objetivo es devolver la sensación de sentirse en su hogar y ofrecer oportunidades a los miles de personas que han vivido circunstancias inimaginables.

Al igual que en la mayor parte de Saltivka, el microdistrito ha sufrido múltiples bombardeos. Los daños ocasionados son muy numerosos debido a los impactos directos, los escombros que salieron proyectados y las potentes ondas expansivas causadas por las explosiones. Ni uno de los 17 edificios del microdistrito ha quedado intacto.

Hablamos con Valerii Kurtsev, que trabaja para Zhytlo-komun-servis, la empresa municipal que gestiona la mayoría de los 17 edificios, y nos explicó cuán abrumadora es la magnitud de los daños: entre el 80% y el 90% de los cristales de las ventanas han quedado destrozados por los ataques. Ante esta situación, el personal del ayuntamiento y voluntarios y voluntarias intervinieron para tapiar los huecos. Esta medida ayudó a proteger los espacios interiores de las inclemencias del tiempo y mejoró su aislamiento. Hay residentes que han decidido actuar por su cuenta y han invertido en nuevas ventanas para reemplazar las que se destruyeron.

Valerii Kurtsev, Jefe de la sección 15 de Zhytlo-komun-servis, es responsable del microdistrito en Saltivka en el que UNOPS está llevando a cabo labores de reconstrucción.
Compartir
Valerii trabaja como guarda del distrito y tiene las llaves de tejados, sótanos y otras zonas.
Compartir

«Seguimos insistiendo en que la recuperación es un proceso con múltiples facetas», señala Jan Philip Klever, Jefe de Programas de la oficina de UNOPS en Ucrania.

«La rehabilitación de edificios residenciales no es suficiente: las comunidades también necesitan infraestructura sólida, servicios de salud, educación y oportunidades económicas para poder revitalizarse tras los horrores de la guerra que padecen. Esperamos que este proyecto sea uno de los muchos que pongan en práctica este enfoque. Con el apoyo de nuestros principales asociados, entre los que se encuentra Japón, podemos fomentar un planteamiento intersectorial como principio fundamental para la recuperación de Ucrania».

Se calcula que entre el 80% y el 90% de las ventanas están destruidas o dañadas.
Compartir

En muchos casos, los daños han provocado la rotura y caída de paneles individuales o conjuntos de paneles de los edificios. A algunos apartamentos les faltan balcones, suelos o incluso paredes enteras. En un caso, una sección entera de un edificio, que abarca desde la tercera a la sexta planta, ha desaparecido por completo, dejando un enorme socavón en medio de los apartamentos inferiores y superiores que permanecen intactos.

Un impacto directo destruyó varios paneles de este edificio, lo que dejó inutilizable toda una sección (de la planta 3 a la 6).
Compartir

En algunos lugares, los bombardeos provocaron incendios que dañaron aún más los apartamentos. Estas unidades han sufrido los peores desperfectos, hasta el punto de que es prácticamente imposible repararlas.

Este apartamento recibió un impacto directo y fue arrasado por el incendio que este ocasionó.
Compartir
Compartir

A pesar de la devastación, la comunidad busca formas de revitalizar el barrio. Valerii explicó que Zhytlo-komun-servis está centrando sus esfuerzos en restablecer los sistemas de servicios de los edificios, como el agua, la electricidad y la calefacción, de cara al próximo invierno. Hizo hincapié en la importancia de restablecer el suministro de calefacción para evitar la aparición de moho en los apartamentos, que es perjudicial para la salud y acarrea costos adicionales.

Valerii Kurtsev y un miembro del equipo de UNOPS examinan los cuantiosos daños causados en uno de los edificios.
Compartir
Una escalera se incendió, pero milagrosamente el fuego no se propagó a los apartamentos, lo que permitirá su rehabilitación.
Compartir

Valerii expresa su admiración por la resiliencia de los y las residentes locales. «Muchas personas han llegado a un punto en el que ya nada parece alterarlas», afirma.

«A pesar del peligro, no pienso marcharme. Mi familia se ha trasladado a Kropyvnytskyi por motivos de seguridad, pero yo sigo aquí, trabajando para las personas que viven aquí. Hablo con ellas a diario y noto cuánto necesitan comprensión y apoyo», añade.

Liudmyla y su apartamento.
Compartir
Fragmentos del proyectil que impactó en el apartamento de Liudmyla.
Compartir
Compartir
Compartir
Compartir
Este panel de la pared del apartamento de Liudmyla se agrietó y se hundió.
Compartir

Liudmyla Khodova, de 63 años, huyó de Khárkiv en los primeros días de la guerra y se refugió durante algunos meses en un monasterio en el oeste del país. Cuando regresó en abril de 2022, se encontró con su casa en ruinas. El cableado eléctrico estaba destrozado, las paredes se habían hundido y las ventanas estaban rotas.

Sus vecinos y vecinas le relataron el aterrador incidente en el que su edificio fue alcanzado por los misiles. El personal experto en minas del Servicio Estatal de Emergencias tuvo que retirar artefactos explosivos sin detonar y fragmentos de varios apartamentos, entre ellos el de Liudmyla. Ha conservado algunos de los restos en una caja, como un duro recordatorio de la guerra que trastocó su vida.

Vasyl y Valentyna.
Compartir
Vasyl muestra los daños en la pared externa de su apartamento y el agujero que se produjo en el suelo.
Compartir
El sótano donde los y las residentes tenían que esconderse durante los ataques.
Compartir
Vasyl y Valentyna guardan las llaves de los apartamentos de una parte de sus vecinos y vecinas para asegurarse de que el personal de ingeniería que inspecciona los edificios pueda entrar en ellos y evaluar los daños.
Compartir

Valentyna y Vasyl Maslii, una pareja de 69 y 70 años, permanecieron en Khárkiv durante toda la guerra. Junto con más residentes de su edificio, se refugiaron en el sótano durante los ataques. No fue hasta el otoño de 2022, cuando las fuerzas rusas se retiraron de Khárkiv, que pudieron regresar por completo a su apartamento.

Su vivienda exhibe las cicatrices de la guerra: las ventanas están tapiadas, las paredes destrozadas y hay un gran socavón en el suelo. Aun así, se mantienen firmes en su compromiso de permanecer en ella.

«Llevamos 35 años viviendo aquí», explica Valentyna. «Este es nuestro hogar y no pensamos abandonarlo por el momento». «Es estupendo que vayamos a recibir ayuda, y estamos increíblemente agradecidos», destaca Vasyl. «Solo espero que se consiga hacer lo esencial antes del invierno, y que no se produzcan más daños mientras tanto».

Anna Kovalenko y Valentyn Horbenko, especialistas en evaluación de daños, con Mykhailo Turianytsia, Analista de Comunicaciones de la oficina de UNOPS en Ucrania.
Compartir

Junto con especialistas y asociados internacionales, UNOPS está llevando a cabo actualmente una evaluación detallada del estado de todos los edificios de este microdistrito. Se trata de un proceso meticuloso que requiere mucho tiempo.

Aunque la estructura de algunos edificios puede parecer intacta a primera vista, una inspección más minuciosa revela una situación muy distinta. Bajo la superficie se ocultan grietas, agujeros y deformaciones, junto con otros daños en los sistemas de servicios esenciales, como las tuberías de agua y calefacción, el cableado y los conductos de ventilación.

Los y las residentes han expresado su preocupación por las goteras en los techos y las corrientes de aire que entran por las ventanas, que acentúan la crudeza de los inviernos en la región. A muchas personas les preocupa que sus apartamentos, en el estado en que se encuentran, sean inhabitables cuando llegue el frío. Estas preocupaciones refuerzan la urgencia de las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo en el microdistrito.

Parte del equipo de especialistas que evalúa los daños.
Compartir

Un equipo de especialistas en ingeniería estructural y gestión de desastres colabora estrechamente con responsables de edificios, entre quienes se encuentran la empresa de Valerii y las comunidades de propietarios y propietarias, para organizar el acceso a zonas restringidas como tejados, sótanos y locales técnicos. El equipo también trabaja intensamente para ponerse en contacto con los y las residentes y acceder a sus viviendas para evaluar los daños que han sufrido.

Sin embargo, al haber quedado vacías muchas viviendas, localizar a sus residentes no siempre resulta fácil. A pesar de los desafíos, el equipo se ha comprometido a garantizar una evaluación exhaustiva y precisa de los daños, lo que supone un paso crucial en el proceso de reconstrucción.

Una vez finalizada la evaluación, UNOPS supervisará las obras de construcción. Se prevé que las reparaciones urgentes se lleven a cabo antes del invierno de 2023, y que las obras de mayor envergadura se desarrollen hasta la primavera de 2024.

En general, en todos sus emplazamientos, el proyecto procura abordar de forma exhaustiva las necesidades de las comunidades locales. Esto incluye la rehabilitación de edificios residenciales y de infraestructura esencial, así como la prestación de apoyo a los negocios locales. En aras de la cooperación, se está llevando a cabo otro proyecto implementado por UNOPS y financiado por la Unión Europea para reparar una escuela en Khárkiv.

Información sobre el proyecto

El proyecto, financiado por el Gobierno de Japón e implementado por UNOPS, atendió inicialmente necesidades urgentes relacionadas con la energía al proporcionar generadores para la calefacción urbana, el suministro de agua, el mantenimiento de las viviendas y los centros educativos y de salud.

Ahora, se centra en la revitalización de las comunidades de Khárkiv, incluido el distrito de Saltivka, una zona que se vio gravemente afectada por el conflicto que comenzó en febrero de 2022. Mediante esta iniciativa, se rehabilitarán edificios residenciales e infraestructura esencial y se prestará apoyo a los negocios locales con el fin de reconstruir no solo las estructuras físicas, sino también la comunidad que la guerra ha devastado.

Los trabajos de recuperación incluyen una evaluación detallada de los daños con el objetivo general de finalizar las reparaciones para la primavera de 2024. Para ello se ha adoptado un enfoque polifacético en materia de recuperación, con el que se hace especial énfasis en restablecer infraestructura sólida y servicios de salud y educación, y en brindar oportunidades económicas para fomentar una comunidad resiliente y próspera.

Objetivo Mundial respaldado a través de esta iniciativa:


Descubrir más