The United Nations Office for Project Services (UNOPS)

Declaración conjunta de OCHA, ACNUDH, PNUD, UNFPA, UNICEF, UNOPS, UNRWA, PMA y OMS sobre la escasez de combustible en Gaza

Las Naciones Unidas advierten que la escasez de combustible en Gaza ha alcanzado niveles críticos.

El combustible es fundamental para la supervivencia de las personas en Gaza, ya que permite el funcionamiento de los hospitales, los sistemas de abastecimiento de agua, las redes de saneamiento, las ambulancias y todos los componentes de las operaciones humanitarias. Es necesario para que circule la flota que transporta productos esenciales por la Franja y para mantener en funcionamiento la red de panaderías que suministra pan fresco a la población afectada. Sin combustible, 2,1 millones de personas se verán privadas de servicios esenciales.

Tras casi dos años de guerra, en Gaza se vive una situación de extrema dificultad y la inseguridad alimentaria es generalizada. La falta de combustible supone una nueva carga que resulta insoportable para una población que ya está al borde de la inanición.

A falta de combustible, es probable que los organismos de las Naciones Unidas que responden a esta crisis se vean obligados a suspender por completo sus operaciones, lo que afectaría directamente a todos los servicios esenciales en Gaza. Ello significaría paralizar la atención de salud, el suministro de agua potable y la capacidad para distribuir ayuda.

La acción humanitaria en Gaza podría interrumpirse por completo. Los hospitales ya están quedándose a oscuras; las unidades de maternidad, neonatología y cuidados intensivos están dejando de funcionar, y las ambulancias ya no pueden circular. Las carreteras y el transporte seguirán bloqueados, lo que impedirá prestar asistencia a quienes lo necesitan. Las telecomunicaciones se interrumpirán, lo que paralizará la coordinación necesaria para salvar vidas e impedirá que las familias reciban información importante y se comuniquen entre sí.

Las panaderías y las cocinas comunitarias tampoco pueden trabajar sin combustible. Lo mismo ocurre con los sistemas de abastecimiento de agua y saneamiento: si no funcionan, las familias se quedarán sin agua potable, y los desechos sólidos y las aguas residuales se acumularán en las calles. Estas condiciones exponen a las familias a brotes de enfermedades mortales y empujan a las personas más vulnerables aún más cerca de la muerte.

Por primera vez en 130 días, esta semana entró en Gaza una pequeña cantidad de combustible. Es una buena noticia, pero representa solo una parte de lo que se necesita a diario para mantener la vida cotidiana y las operaciones humanitarias básicas.

Los organismos de las Naciones Unidas y sus asociados humanitarios insisten en que es imprescindible permitir la entrada urgente de combustible en Gaza, en cantidades suficientes y de forma continua, para no interrumpir operaciones que salvan vidas.


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