Durante 400 años, la Manzana de las Luces, ubicada en el centro histórico de Buenos Aires (Argentina), ha sido el núcleo del desarrollo político, cultural y educativo de la ciudad. Además de albergar el primer banco y el primer museo de Buenos Aires, el complejo también ha alojado importantes instituciones públicas, como la Biblioteca Nacional y la sede fundacional de la Universidad de Buenos Aires.

Con el paso de los años, el complejo se fue deteriorando y necesitaba reparaciones y restauraciones de gran envergadura. Las malas condiciones del edificio limitaban su uso, así como el acceso al museo y al centro cultural, y sus características históricas corrían el riesgo de degradarse aún más. Entre 2018 y 2023, UNOPS trabajó con el Ministerio de Cultura de Argentina para apoyar la conservación y restauración de la fachada y las cubiertas del complejo.

UNOPS proporcionó apoyo técnico y operacional para la restauración, además de llevar a cabo el proceso de conformidad con los estándares internacionales de conservación. Las intervenciones arquitectónicas a lo largo de la historia del edificio dieron lugar a la incorporación de muchos tipos constructivos diferentes, los cuales requirieron estudios técnicos especializados para su evaluación y conservación. Tan solo en las cubiertas del complejo se identificaron más de 14 tipologías estructurales diferentes.

«Lo que fue clave para el éxito del proyecto fue la articulación continua que hubo con la Comisión Nacional de Museos, que nos guió y ayudó a asegurar el cumplimiento con la normativa nacional y estándares internacionales de preservación», señaló Catherine Withrow, Jefa de Programas de UNOPS en Argentina.

Para ayudar a promover la igualdad y la inclusión, el proyecto puso de relieve la importancia de las perspectivas de las mujeres en la construcción y ayudó a concientizar al personal local de obra sobre los estereotipos de género más comunes. El 30% del personal del equipo del proyecto estuvo integrado por mujeres en distintos niveles y roles, desde arquitectas y arqueólogas hasta ingenieras y especialistas en salud y seguridad.

Durante la restauración del edificio se descubrieron sistemas de desagüe bien conservados de los siglos XVIII y XIX. El espacio se rediseñó en el proceso de restauración para mostrar este descubrimiento al público y fomentar el interés turístico por el yacimiento.

«[Este edificio] reúne dos vertientes: es por un lado un museo de sitio, es un museo donde pasaron cosas, pero también es un centro cultural. [...] Acogemos a aquellas identidades, subjetividades, grupos sociales, colectivos que muchas veces fueron desplazados de la historia que se discutió aquí», declaró Gustavo Blasquez, Director de la Manzana de las Luces.

La restauración del complejo de la Manzana de las Luces contribuirá a preservar el rico patrimonio de Buenos Aires, proporcionará un espacio para iniciativas de participación comunitaria y servirá de centro para la celebración del arte, la cultura y la historia de la ciudad.

La restauración ha hecho más seguro el edificio y permite que el edificio pueda seguir siendo usado por las personas, participando en clases, eventos, exposiciones y otras actividades culturales que se celebran en el lugar.