En todo el mundo, las desigualdades en el sector de la salud impiden que las poblaciones subatendidas alcancen todo su potencial. Desde los efectos del cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos hasta los conflictos y las emergencias médicas, las vulnerabilidades de los sistemas de salud han quedado expuestas.

Una infraestructura sostenible, inclusiva y resiliente, así como unos sistemas de adquisiciones eficientes, desempeñan un rol fundamental en el fortalecimiento de la resiliencia de los sistemas de salud. Pero, ¿cómo podemos lograrlo en zonas frágiles y afectadas por conflictos?

Durante la Cumbre Mundial de la Salud de 2023 celebrada esta semana en Berlín (Alemania), UNOPS y la Organización Mundial de la Salud (OMS) organizaron una sesión sobre el fomento de la resiliencia de los sistemas de salud en contextos frágiles y afectados por conflictos.

El panel de alto nivel, formado por el Director Ejecutivo de UNOPS, los ministros de salud de Yemen y de la República Democrática del Congo, así como representantes de la oficina de la OMS en Ucrania y de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, debatió soluciones prácticas que podrían ampliarse para proporcionar un mejor acceso a los servicios de salud a las poblaciones vulnerables.

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