The United Nations Office for Project Services (UNOPS)
Construyendo el futuro tras la línea del frente
Para los niños y las niñas que viven en primera línea de la guerra en Ucrania, las nuevas aulas subterráneas están creando esperanza para un futuro mejor.
- Fotografía: UNOPS/Veronika Yaresko
En la aldea ucraniana de Bezruky, situada en la región de Kharkiv, cerca de la frontera con Rusia, la guerra paralizó la educación. La población local presenció el paso de tanques y artillería por su zona durante los primeros días de la invasión. La escuela local sufrió un impacto directo y sufrió daños importantes que obligaron a cerrarlo por motivos de seguridad. Aunque el personal docente mantuvo el contacto con el alumnado a través del aprendizaje en línea, las clases a distancia no pueden sustituir el valor de la educación presencial. El sótano existente de la escuela no era adecuado para el aprendizaje, lo que dejaba a los niños y las niñas sin un entorno educativo seguro.
A través del Proyecto de Reparaciones Escolares en Ucrania, financiado por la Unión Europea, UNOPS completó inicialmente el mantenimiento esencial, como la sustitución de ventanas, para garantizar la seguridad del edificio. Reconociendo la necesidad crítica de adoptar medidas de seguridad adicionales, dada la proximidad de la escuela al conflicto, el equipo regresó para convertir el sótano de las instalaciones en un refugio totalmente funcional.
La remodelación garantizó que el espacio cumpliera con todas las normas de seguridad, incluyendo ventilación, sistemas de alarma y líneas de comunicación, y ahora cuenta con aulas y baños totalmente equipados. Para hacer el ambiente más acogedor, la Directora de la escuela, Yuliia Bezruk, transformó los pasillos en una galería de arte, acercando al alumnado al arte mundialmente famoso.
Estoy muy agradecida a UNOPS y a la Unión Europea por esta increíble renovación. Lo que había aquí antes no se puede comparar con lo que hay ahora. El espacio era totalmente inadecuado incluso para su uso temporal como refugio».
La renovación del refugio ha permitido que el alumnado vuelva a la escuela para realizar actividades extracurriculares en un entorno protegido. Y ofrece a padres y madres la tranquilidad de saber que sus hijos e hijas aprenden y juegan en un entorno seguro.
Para el alumnado, el impacto es personal. Kamila, una estudiante de quinto curso, dice que está deseando ir a la escuela después de sus clases a distancia. «Me encanta asistir a estas actividades, especialmente a dibujo y gimnasia», afirma.
Mi mayor sueño es que termine la guerra. Es el sueño de todas las personas. Queremos volver al aprendizaje a tiempo completo con total seguridad».
Mykhailo, en segundo curso, habla de lo mucho que le gusta ir al colegio ahora. «Aquí siempre me lo paso bien, tengo muchas amistades», dice. «Aprendemos, corremos y dibujamos. Ahora tenemos que estar en el refugio porque la guerra sigue y no es seguro estar en el edificio de la escuela».
Me gusta mucho cómo se ha diseñado este espacio. Es luminoso, colorido y espacioso».
Kateryna, una estudiante de primer curso, aprendió a leer y escribir en las nuevas aulas del refugio. «Me gusta el color de las paredes y los escritorios, son muy cómodos», afirma.
Mi mayor sueño es volver pronto a estudiar a tiempo completo en la escuela, para poder ver a mis amigos y amigas todos los días».
Esta iniciativa de la escuela de Bezruky forma parte de un esfuerzo más amplio. A través de este proyecto, UNOPS está ayudando a más de 15.000 niños y niñas de cuatro regiones de Ucrania a volver a las clases presenciales en centros educativos renovados.
Información sobre el proyecto
El objetivo principal del proyecto es facilitar el acceso a instalaciones escolares rehabilitadas, lo que aumentará la proporción de estudiantes que reciben educación presencial. Mediante la rehabilitación de más de 75 escuelas, el proyecto contribuirá a restaurar las instalaciones hasta convertirlas en un entorno seguro y acogedor en el que los niños y las niñas puedan proseguir su educación sin interrupciones.