The United Nations Office for Project Services (UNOPS)

Hogares mejorados para reducir la pobreza y el hambre

Este artículo se publicó hace más de dos años, por lo que algunos de los datos que contiene podrían estar desactualizados.

La inmensa mayoría de las personas desfavorecidas en Colombia viven en zonas rurales. El 45% de la población vive por debajo del umbral de pobreza nacional y sobrevive con menos de 1,25 USD al día.

En el segundo de los cuatro capítulos de este reportaje, mostramos la vida de dos familias que participan en un programa que lidera Prosperidad Social destinado a mejorar 50.000 hogares por todo el país. A través de sus historias, exploraremos cómo con un proyecto de vivienda social no solo se crean mejores lugares para vivir, sino que también se generan verdaderos beneficios económicos.

Denis and Rafael | Investing in homes to reduce poverty and hunger

La casa de Denis Bohórquez y Reinaldo Rafael Restrepo se encuentra en una pequeña vereda llamada Santa Clara. Se trata de una comunidad de 25 familias que viven en los Montes de María, una región remota situada en los límites de la cordillera occidental de los Andes. 

En Santa Clara no hay acceso a los servicios de suministro de agua y electricidad. 

Los deslizamientos de tierra son frecuentes en la zona, lo que provoca que los angostos senderos montañosos sean a menudo intransitables. Cuando llueve, los caminos se convierten en ríos en cuestión de minutos.

Mis hijas han tenido que ir hoy andando al colegio. Ni siquiera las motocicletas podían llegar a la aldea».

- Rafael
Los jagüeyes, pequeñas lagunas artificiales, constituyen la principal fuente de abastecimiento de agua para muchas personas y animales en las zonas rurales del país.
Vea la nueva cocina de Denis y Rafael.

Denis y Rafael criaron a sus diez hijos en este entorno.

La familia se gana la vida con la agricultura. Cultivan tabaco, maíz, yuca, ajonjolí, batatas y frijoles. Además, crían aves de corral y cerdos.

Para llevar a cabo las obras de mejora en la vivienda de Denis y Rafael, con frecuencia se tuvo que recurrir a la ayuda de burros para el transporte de los materiales, unas siete toneladas en total.

Nuestra vida antes era diferente. Mi marido solía ir a buscar agua y compartíamos la cocina con los animales».

- Denis​
Vea la nueva cocina de Denis y Rafael.

Los obreros de la ​construcción suelen venir a ​comer aquí. Ahora nos beneficiamos de unos ingresos extra que suponen una ayuda enorme».

- Denis​

Denis y Rafael participaron en la planificación de la mejora de su hogar junto con un ingeniero y un trabajador social.    

Diseñaron una nueva cocina, con un fregadero y una estufa de leña. También se instaló una nueva red hidráulica para que tuvieran acceso a agua potable durante todo el año.

Tener agua corriente por primera vez representó una nueva oportunidad para Denis. Pudo abrir un negocio: un pequeño restaurante que atiende en su propia casa. Cuando se presenta la oportunidad, ofrece comidas por 6.000 pesos, unos 2 USD por persona.

Sus clientes, como el resto de la comunidad, son amigos. Ayudaron a montar la nueva cocina y recibieron capacitación sobre técnicas básicas de construcción durante el proceso. Ahora son constructores autónomos que trabajan para mejorar las condiciones de vida de la comunidad mediante la mejora de más hogares.

Me gusta mi casa y no quiero irme de ella. Quiero seguir mejorándola día a día».

- Rafael
Mari Luz and Bolívar | Investing in Homes to reduce poverty and hunger

A 200 kilómetros de Santa Clara, en el departamento de Atlántico, Mari Luz Otero Pérez y Bolívar López viven en el municipio de Luruaco. 

Esta zona, al este de Colombia, es conocida por su laguna. Los pantanos circundantes a la laguna sustentan la agricultura y la pesca, actividades que son la fuente principal de ingresos para las comunidades locales. La familia de Mari Luz y Bolívar también se gana la vida con la pesca en la laguna.

Antes vivíamos de otra manera. El fuego se apagaba con la lluvia y no podíamos cocinar».

- Mari Luz​​​

«Nuestra familia trabaja todo el día y toda la noche. Pescamos en grupos. Uno de ellos se va a las 5 de la mañana y regresa sobre las 3 o 4 de la tarde. Entonces se va otro grupo a las 4 y regresa a las 6 de la mañana del día siguiente».

Normalmente se pescan entre 5 y 15 kilos, y un kilo se vende por unos 2 USD.  

Mari Luz y Bolívar han montado un pequeño negocio en su casa. Limpian, pesan y venden el pescado a los clientes, que entran hasta la cocina para comprarlo. También venden víveres secos.

Para Mari Luz, mantener un ambiente limpio es doblemente importante: primero, por su familia, y segundo, por sus clientes.

Antes tenía que enjuagarlo todo porque las cucarachas, los ratones y las salamanquesas andaban por la comida y, además, caía polvo de las paredes de barro. Estaba todo muy sucio».

- Mari Luz​​​

A pesar de que la mayoría de la comunidad está conectada al principal punto de suministro de agua, en ocasiones el servicio funciona de forma irregular. Cuando no hay agua disponible, muchos habitantes se ven obligados a depender del agua de la laguna, que no es apta para el consumo humano.

Mari Luz ayudó en el diseño de la nueva cocina para la familia. Antes estaba hecha de barro y enrejado de madera, pero ahora está construida con ladrillos y cemento, y tiene paredes y suelo. La estufa de leña se sustituyó por una de gas para reducir la exposición de la familia al humo. Además, se utilizaron baldosas para que fuera más fácil mantener limpias las superficies de la cocina. Contar con un depósito de agua de lluvia implica no tener que depender de la laguna cuando no se pueda disponer de suministro de agua potable.

«A la gente le gusta comprar en mi negocio porque sabe que todo está preparado en un ambiente limpio».

Debemos valorar nuestra nueva cocina, disfrutarla y cuidarla».

- Mari Luz​​​

Información sobre el proyecto 

El programa “50.000 Mejores Casas” es una iniciativa nacional del Gobierno de Colombia, bajo la dirección de Prosperidad Social. UNOPS, como asociado encargado de la implementación, tiene la tarea de mejorar alrededor de 4.000 hogares para aproximadamente 20.000 personas de todo el país.

En Santa Clara se mejoraron los hogares de las 25 familias que viven en la comunidad.

De los más de 20.000 habitantes de Luruaco, alrededor de unos 5.000 tienen viviendas de mala calidad. Aquí, UNOPS ha mejorado los hogares de aproximadamente 750 personas pertenecientes a 150 familias, centrándose en aquellas que más necesitan mejorar sus condiciones de vida.


Descubrir más