The United Nations Office for Project Services (UNOPS)

Reconstruir vidas y restaurar la dignidad en Zimbabwe

La reconstrucción de la infraestructura hídrica tras el paso devastador del ciclón Idai por Zimbabwe no solo proporciona agua potable, sino que sienta las bases para el crecimiento futuro.

El ciclón Idai fue uno de los peores desastres naturales de la historia de Zimbabwe. Las lluvias torrenciales y los fuertes vientos causaron daños sin precedentes, arrasando viviendas, puentes e infraestructura esencial. 

En los distritos de Chipinge y Chimanimani, la destrucción causada por el ciclón puso de manifiesto la vulnerabilidad de los sistemas de agua y saneamiento. Durante varios años, la población de estos dos distritos, de más de 41.000 personas, ha obtenido agua de arroyos contaminados y poco seguros, y ha tenido que lidiar con problemas de saneamiento.

El Programa de Emergencia y Resiliencia tras los Ciclones Idai y Kenneth, financiado por el Banco Africano de Desarrollo e implementado por UNOPS en nombre del Gobierno de Mozambique, ayudó a rehabilitar y reconstruir los sistemas de agua y saneamiento dañados por el ciclón Idai.

Bombas de agua rehabilitadas en la estación de bombeo de Chipinge Town
Parte de la infraestructura de suministro de agua rehabilitada

El proyecto no se limitó a responder a la devastación del ciclón Idai. Supuso un compromiso para reconstruir de forma más sólida sentando las bases para la resiliencia a largo plazo frente a las crisis climáticas y apoyando el desarrollo de las capacidades locales a fin de garantizar que las comunidades se recuperen con más fuerza que nunca.

Se rehabilitaron y modernizaron plantas de tratamiento de agua en mal estado, se sustituyeron tuberías dañadas y se llevaron a cabo mejoras en los sistemas de saneamiento que llevaban mucho tiempo pendientes.

Nunca pensé que vería el día en que tendríamos baños y sistemas de gestión de desechos adecuados en nuestra comunidad. Ha cambiado nuestra forma de vivir y de cuidar el medio ambiente».

Tambudzai Hove - responsable de la comunidad de Chimanimani

Las instalaciones obsoletas se sustituyeron por alternativas ambientalmente sostenibles para garantizar una gestión eficaz de los desechos. 

Las plantas depuradoras rehabilitadas han reducido considerablemente el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua, en particular el cólera, que ha asolado Zimbabwe en los últimos años. Por primera vez en décadas, todas las zonas urbanas de Chipinge Town y Chimanimani Urban disponen de agua potable limpia y segura.

«Antes de este proyecto, mis hijos se ponían enfermos constantemente por enfermedades transmitidas por el agua. Ahora, tenemos acceso a agua limpia y su salud ha mejorado considerablemente. Por fin puedo estar tranquilo», afirma Joseph Moyo, residente en Chipinge Town.

Parte de la infraestructura de suministro de agua rehabilitada

También se mejoró el sistema de suministro de agua en ambas ciudades, duplicando la capacidad de Chipinge Town a 10 megalitros diarios y la de Chimanimani Town a 1 megalitro diario. 

Antes, la población solo disponía de agua unas horas al día. Ahora, cuentan con un suministro durante las 24 horas. 

Una salvaguardia contra el cólera

La mejora de las instalaciones de tratamiento de aguas y el acceso a agua limpia contribuyeron a proteger la salud pública y aliviar la presión sobre los sistemas de salud locales durante un brote de cólera.

«Antes me pasaba horas buscando agua del río Nyautare», explica Forget Mugeti. «Ahora puedo regar mi huerto en cualquier momento, e incluso he empezado a cultivar más verduras para venderlas en el mercado».

La disponibilidad de agua también ha ayudado a las familias a gestionar mejor su tiempo en casa, haciendo mucho más llevaderas tareas como preparar a los niños y las niñas para ir al colegio.  

Además de satisfacer las necesidades hídricas de la población actualmente, la modernización del sistema de abastecimiento de agua también permite la expansión urbana en el futuro al crear una base sólida para el crecimiento y el desarrollo urbanos sostenibles.

Y dado que el cambio climático sigue constituyendo una importante amenaza para las regiones vulnerables, el proyecto incorporó elementos de diseño resilientes al clima mediante el uso de materiales duraderos y soluciones de ingeniería que garantizan que la infraestructura pueda soportar futuros fenómenos meteorológicos extremos. 

Este enfoque no solo minimiza el riesgo de daños futuros, sino que también permite a la población centrarse en reconstruir sus vidas sin temor a perderlo todo en la próxima tormenta.


Información sobre el programa

El Programa de Emergencia y Resiliencia tras los Ciclones Idai y Kenneth se centró en la reconstrucción de infraestructura clave en Zimbabwe. Implementado por UNOPS, gracias a 24 millones USD de financiación del Banco Africano de Desarrollo, el programa contribuyó a restablecer servicios esenciales —como la red de transporte, de electricidad y los servicios de agua y saneamiento— en las comunidades más gravemente afectadas de los distritos de Chimanimani y Chipinge, en la provincia de Manicaland.

Mediante esta iniciativa se respaldan los siguientes Objetivos Mundiales:


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