The United Nations Office for Project Services (UNOPS)
Mejora de la seguridad alimentaria en Haití
UNOPS y sus asociados trabajan para fortalecer la producción agrícola y ayudar a las comunidades vulnerables a acceder a alimentos nutritivos.
Artículo publicado originalmente el 16 de diciembre de 2024 y actualizado para reflejar los últimos desarrollos.
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Noviembre de 2025
Hasta la fecha, el Proyecto de Agricultura Resiliente ante Emergencias para la Seguridad Alimentaria ha generado más de 21.000 días de trabajo para casi 800 participantes, entre quienes casi un 40% son mujeres. Esto ha creado empleo temporal que beneficia directamente a las comunidades y a la economía local. A través de sus iniciativas de desarrollo de capacidades, el proyecto también está reforzando las asociaciones de riego mediante el apoyo a la mejora de la gobernanza, las competencias técnicas y la gestión organizativa. Cerca de 90 participantes han recibido también capacitación sobre cartografía digital y sistemas de información geográfica, así como sobre construcción, gestión hídrica y logística.
Se ha completado un exhaustivo ejercicio de cartografía de parcelas que abarca 962 parcelas de 419 hectáreas, lo que contribuye a la asignación transparente de tierras y recursos hídricos.
Además, la rehabilitación de más de 15 kilómetros de carreteras rurales está mejorando la conectividad y el acceso a los mercados.
«Junto con nuestros asociados, apoyamos a las comunidades para que sean más resilientes, fuertes e inclusivas. Este proyecto ilustra cómo la titularidad local y los conocimientos técnicos internacionales pueden combinarse para lograr un impacto duradero», afirmó Dabagai Dabagai, Directora de la oficina de UNOPS en Haití.
La agricultura en Haití, particularmente en la región noroeste, desempeña un rol vital en la economía y los medios de subsistencia del país. La región es conocida por sus tierras fértiles y sus recursos hídricos subterráneos. No obstante, la infraestructura deficiente, las sequías recurrentes y los fenómenos sísmicos, sumados a la inseguridad persistente y la inestabilidad política y económica, han obstaculizado el desarrollo y propiciado uno de los niveles de inseguridad alimentaria más elevados del mundo.
Actualmente, casi 5,4 millones de personas en este país caribeño se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria y, dado que la gran mayoría de ellas vive en zonas rurales, la agricultura representa un salvavidas para la población.
Gracias a una financiación de 5 millones USD del Banco Mundial, UNOPS trabaja con el Ministerio de Agricultura, Recursos Naturales y Desarrollo Rural (MARNDR) en la ampliación del Proyecto de Agricultura Resiliente ante Emergencias para la Seguridad Alimentaria (PARSA).
Esta iniciativa ayudará a abordar las causas profundas del hambre y la malnutrición aumentando la resiliencia de los sistemas agrícolas frente a las perturbaciones y tensiones provocadas por el clima e incrementando el acceso de las comunidades a alimentos nutritivos, también en las zonas afectadas por terremotos.
El proyecto incluye la rehabilitación de los sistemas de riego dañados para regular el flujo de agua, reducir las fugas y aumentar el acceso al agua. La infraestructura y el equipo hídrico a pequeña escala también permitirán recolectar agua, lo que mejorará la resiliencia de los cultivos ante las frecuentes sequías.
El proyecto también aplicará medidas de gestión de la tierra para proteger el suelo, mejorar el rendimiento de los cultivos y construir una base estable para la agricultura, más resiliente a los terremotos y otras perturbaciones. La rehabilitación y construcción de nuevas carreteras rurales también será esencial para conectar a las comunidades con las zonas agrícolas y las oportunidades económicas.